divendres, 8 d’agost del 2008

Stelvio Cipriani: Un músico a redescubrir.



Stelvio Cipriani (1937) forma parte de los numerosos compositores italianos surgidos entre las décadas de los sesenta y setenta para alimentar la enorme producción de películas que por aquellos tiempos surgían como setas. Alcanzó cierta popularidad el tema que compuso para Anónimo Veneciano (una especie de love story a la italiana), pero fuera de ahí sus trabajos, aunque muy notables, tuvieron escasa repercusión, en gran medida debido una vez más a las películas de baja calidad en que participaron, y es que cantidad no implica calidad. A la postre y a diferencia de otros compositores de la época, la mayoría de sus trabajos permanecen inéditos en edición discográfica, es de suponer que ello se debe a la típica cuestión de derechos o más bién a la comprensible y justificada reticencia que muestran la mayoría de las discográficas por editar un producto del que en el mejor de los casos van a recuperar los costes de producción, por lo que la pérdida de dinero está casi asegurada (y la pela és la pela aquí y en la china mandarina). Las hay que les da igual como esté el patio del mercado del disco y se lían la manta a la cabeza como la discográfica Cinevox que muy temeraria ella, ha decidido reeditar esta banda sonora que ya editó en su día en formato LP , (hoy supongo pieza de coleccionista), añadiéndole eso si un tema extra que no es más que una versión alternativa de otro de los que se incluyen en el álbum.
Celebramos pues esta apuesta arriesgada, y lo digo por la cuestión de las ventas no por la calidad musical del disco, ya que estamos ante una composición muy correcta y funcional en la que abundan los temas jazzísticos que confieren ese ambiente urbano y callejero, que conjuga tan bien con el tipo de película que nos ocupa, que servidor no ha tenido ocasión de ver, pero que por el título, estética y como no música, no le es difícil imaginar de que se trata de una secuela más de las aventuras del agente 007, pasado eso si por el particular filtro italiano (tan entrañable como cutre, depende de como uno se levante..). También encontramos temas más reposados y líricos, lo que nos hace suponer que al Mark en cuestión no le faltará tiempo para yacer al lado de la fémina buenorra de turno entre persecución y persecución y de paso liberar las tensiones que comporta tan árdua tarea.En definitiva estamos ante un disco de muy agradable escucha y de edición muy cuidada (como es habitual en este sello), que nos demuestra la versatilidad del compositor italiano y nos deja con las ganas de escuchar más trabajos suyos, porque intuyo que nos podemos encontrar co más de una agradable sorpresa.

dijous, 7 d’agost del 2008

Calor a l´agost?

Sembla mentida el que dóna de si parlar del temps...en aquest darrers dies els mitjans de comunicació ens han estat informant d´un extrany fenòmen que estem patint desde fa una setmana: la visita de la senyora calor, un fet completament inusual durant els mesos d´agost als països mediterrànis. Sembla ser que fins ara per aquestes latituts ens dedicàvem a fer ninots gegants amb l´abundant neu que queia durant la primera setmana d´agost a primera línea de la costa (el que passa és que som uns desmemoriats i ja no ens enrecordem ni del que em esmorzat avui). I és clar, al ser la primera vegada que el ser humà s´enfronta a temperatures màximes de 30´8 graus a la costa i de 36´5 a l´interior, no està de més que les autoritats competents li donin alguns consells pràctics per fer la canícula més soportable. Així evitarem estar exposats al sol a les hores centrals del día, procurarem caminar per l´ombra, anirem vestits amb roba fresca i beurem líquids cuan tinguem set. A mí aquests consells m´han anat força bé, ja que com aquest és el primer any que descobreixo el que significa passar calor (i ja en porto 35), anava una mica despistat en el tema fins al punt que l´altra dia vaig sortir de casa a les 3 del migdia amb el meu forro polar (de doble capa), bufanda i guants de llana, amb la saludable intenció de pendre´m un suïs ben calentonet a les granjes Torruella del carrer Petritxol. Sort que abans em van assessorar pel Telenotícies (migdia) de les mesures que calia pendre per procedir a efectuar una sortida de casa com Deu mana.
El que és curiós és el comportament de Nina (ja us la vaig presentar el primer dia), cuan té fred busca l´escalfor de l´astre rei o del seu cabàs, i ara que té calor busca la fredor de les rajoles tot ubicant-se estratégicament als llocs del pis on les corrents d´aire són més intenses. I aquest raonament l´hi a sortit d´ella mateixa, sense indicatiu previ. Instint animal pur i dur.Potser arrel d´aquest fet començaré a preguntar-me que hi ha de cert en això que diuen de que la espècie a la cual pertanyo és la més inteligent del planeta terra.

dimecres, 6 d’agost del 2008

Bruno Nicolai. Un músico (injustamente) poco valorado.

Desde aquí quiero reivindicar la figura de Bruno Nicolai (1926-1991) músico italiano y compositor de bandas sonoras. Su notable producción se ha visto siempre relegada a un segundo plano y su figura siempre ensombrecida por la de Ennio Morricone con el que colaboró como director de orquesta en un montón de bandas sonoras del maestro romano. Tal vez sea por este motivo por el que se le ha considerado siempre como un discípulo suyo, lo cual aunque no sea esta afirmación totalmente falsa, si que lo es suponer que Nicolai sea un compositor de segunda división y sin autonomía ni ideas propias. En según que momentos me atrevería a decir que algunas de sus composiciones son mejores que las de Morricone (y eso que yo me cuento entre sus numerosos fans ). De la numerosa (y lamentablemente poco conocida) producción de Nicolai, que alcanza su máximo apogeo a finales de los sesenta y principios de los setenta, llegando a componer nada más y nada menos que 15!!! bandas sonoras en 1972, destacan trabajos de una calidad más que notable como el que he añadido junto con estas líneas Femmine Insaziabili del año 1969 (alguien ha visto la peli??), donde podemos encontrar esos ritmos beat, jazzísticos y pop tan característicos de la época y que conforman un álbum muy variado y muy agradable de escuchar (lástima que el sonido no sea para tirar cohetes, pero hay que tener en cuenta que estamos ante una grabación del año 69). Esta pequeña joya desconocida para la gran mayoría y que recomiendo a cualquier aficionado a la banda sonora que se precie, es una muestra más que contundente para reivindicar la figura de Nicolai y calificarlo sin complejos de un gran músico cuyas composiciones estaban muy por encima de las películas a las que servían. Hay que decir que este "fenómeno" no le era exclusivo ya que a otros "compañeros de oficio" suyos, como al entrañable Francesco de Masi, a Stelvio Cipriani e incluso al mismísimo Morricone les ocurría exactamente lo mismo: Confeccionaban scores muy trabajados de una gran belleza y calidad para películas que han sido olvidadas hasta por sus propios directores, ya que en su mayoría eran producciones italianas que contaban con un presupuesto muy bajo y que abarcaban desde los géneros marca de la casa como el giallo o el spaghetti western, el policíaco y detectivesco (imitaciones baratas del agente 007) hasta (como no!!) el erótico en plan de cachondeo con buenas mozas y mozos loquitos por verles aunque fuera el dedo gordo del pie; géneros en definitiva de lo más variopintos pero con el denominador común de pertenecer casi sin excepción a la hoy revalorizada serie B (y estoy siendo muy generoso con este calificativo). Producciones que el paso del tiempo hubiera colocado en el más postrero de los olvidos si no fuera porque contaban con una excelente música que merecía ser rescatada por algún que otro intrépido sello discográfico para el goce de nuestros oídos, y ya puestos honrar el digno trabajo que realizaron tantos compositores italianos que se vieron desbordados por la ingente producción de películas durante la década de los sesenta y setenta, pero que supieron estar a la altura con su profesionalidad y saber hacer. Es ahora cuando muchos (entre los que me incluyo) sienten un cierto interés por ver alguna de esas películas a las que pertenecía tal o cual banda sonora que les ha llamado especialmente la atención. Curioso el poder y la magia que desprende la música.
Continuaré dedicando más líneas a Nicolai a modo de homenaje y a tantos otros compositores italianos como los antes mencionados, cuyos trabajos son merecedores de un gran respeto y que nada tienen que envidiar a algunos llevados a cabo por las "vacas sagradas" americanas, que precisamente por serlo y participar en grandes superproducciones han gozado de una mejor aceptación entre los aficionados a la música de cine.
Si queréis escuchar algunos temas de esta banda sonora de Bruno Nicolai aquí tenéis el link con youtube:http://www.youtube.com/watch?v=lOQu-yeeO2Q