Stelvio Cipriani (1937) forma parte de los numerosos compositores italianos surgidos entre las décadas de los sesenta y setenta para alimentar la enorme producción de películas que por aquellos tiempos surgían como setas. Alcanzó cierta popularidad el tema que compuso para Anónimo Veneciano (una especie de love story a la italiana), pero fuera de ahí sus trabajos, aunque muy notables, tuvieron escasa repercusión, en gran medida debido una vez más a las películas de baja calidad en que participaron, y es que cantidad no implica calidad. A la postre y a diferencia de otros compositores de la época, la mayoría de sus trabajos permanecen inéditos en edición discográfica, es de suponer que ello se debe a la típica cuestión de derechos o más bién a la comprensible y justificada reticencia que muestran la mayoría de las discográficas por editar un producto del que en el mejor de los casos van a recuperar los costes de producción, por lo que la pérdida de dinero está casi asegurada (y la pela és la pela aquí y en la china mandarina). Las hay que les da igual como esté el patio del mercado del disco y se lían la manta a la cabeza como la discográfica Cinevox que muy temeraria ella, ha decidido reeditar esta banda sonora que ya editó en su día en formato LP , (hoy supongo pieza de coleccionista), añadiéndole eso si un tema extra que no es más que una versión alternativa de otro de los que se incluyen en el álbum.
Celebramos pues esta apuesta arriesgada, y lo digo por la cuestión de las ventas no por la calidad musical del disco, ya que estamos ante una composición muy correcta y funcional en la que abundan los temas jazzísticos que confieren ese ambiente urbano y callejero, que conjuga tan bien con el tipo de película que nos ocupa, que servidor no ha tenido ocasión de ver, pero que por el título, estética y como no música, no le es difícil imaginar de que se trata de una secuela más de las aventuras del agente 007, pasado eso si por el particular filtro italiano (tan entrañable como cutre, depende de como uno se levante..). También encontramos temas más reposados y líricos, lo que nos hace suponer que al Mark en cuestión no le faltará tiempo para yacer al lado de la fémina buenorra de turno entre persecución y persecución y de paso liberar las tensiones que comporta tan árdua tarea.En definitiva estamos ante un disco de muy agradable escucha y de edición muy cuidada (como es habitual en este sello), que nos demuestra la versatilidad del compositor italiano y nos deja con las ganas de escuchar más trabajos suyos, porque intuyo que nos podemos encontrar co más de una agradable sorpresa.
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